China apunta a convertirse en el líder de la energía limpia con un proyecto de paneles solares flotantes, instalados estratégicamente en lagunas y lagos del país.
Recientemente ha instalado un enorme campo de paneles solares en un sitio particularmente conmovedor: un lago formado por el hundimiento de las minas de carbón abandonadas.
El mayor proyecto solar flotante del mundo puede producir suficiente energía para iluminar una ciudad cercana en la provincia oriental de Anhui.
China quiere ampliar la iniciativa a más de una docena de sitios, que juntos generarían la misma cantidad de electricidad que un reactor nuclear de tamaño completo, según informa el New York Times.
El proyecto de 40 megavatios, que se conectó a la red a mediados de mayo, es un ejemplo poderoso de la ambición más amplia de China de liderar el mundo en el desarrollo de energía limpia y la lucha contra el cambio climático.